Vivaldi sigue consolidándose como la elección ideal para quienes buscan un navegador que se adapte completamente a sus necesidades. Su última actualización no introduce cambios radicales, pero sí una serie de mejoras concretas que afinan aún más la experiencia de uso.

Entre las novedades más destacadas está la posibilidad de crear atajos de teclado que se activan únicamente en sitios específicos. Esta mejora permite personalizar comandos según el contexto, lo cual resulta especialmente útil para quienes trabajan con plataformas web que requieren acciones repetitivas o flujos personalizados.

La barra de direcciones ha sido optimizada con nuevas opciones: es posible ajustar cuántos elementos aparecen en los menús desplegables, decidir si las búsquedas previas se muestran y beneficiarse de un autocompletado más preciso, incluso en rutas internas de sitios visitados con frecuencia.

En cuanto a los paneles laterales, una de las funciones más distintivas de Vivaldi, ahora presentan una visualización más cuidada y mantienen mejor su estado entre sesiones. También se resolvieron errores relacionados con el tamaño del panel de detalles, lo que mejora la estabilidad general del entorno de trabajo.

Para quienes gestionan contenido audiovisual, se ha incorporado una función práctica: capturar un fotograma de cualquier video directamente desde el menú contextual. Aunque sencilla, esta herramienta ahorra tiempo y evita depender de software adicional.

Finalmente, se corrigieron fallos que provocaban cierres inesperados y errores al interactuar con ciertas funciones. La integración con Proton VPN y la sincronización de datos entre dispositivos también ha sido mejorada, lo que se traduce en un uso más fiable de estas herramientas. Por otra parte, el bloqueador de anuncios amplía su efectividad al reconocer un mayor número de reglas.