Pavel Durov, fundador y CEO de Telegram, enfrenta serias acusaciones tras su arresto en Francia el 24 de agosto en el aeropuerto de Bourget, cerca de París. Los fiscales franceses le imputan complicidad en crímenes como abuso sexual infantil, tráfico de drogas y uso indebido de tecnologías de encriptación. También se le acusa de no cooperar con las autoridades al no responder a sus solicitudes.
Haciendo un pequeño contexto a esto, publicamos anteriormente la seguridad y la privacidad que Telegram dice tener. En nuestro artículo: Telegram y la privacidad en los adolescentes, tratamos específicamente sobre la moderación, y de cómo es posible encontrar casi cualquier cosa en la plataforma.
Uno de los cargos más severos contra Durov es su supuesta participación en la gestión de una plataforma digital que permite transacciones ilícitas realizadas por un grupo organizado. Este delito podría acarrearle una pena de hasta 10 años de prisión y una multa de 500.000 euros.
Desde su creación en 2013, Telegram ha sido controvertida por su enfoque en la privacidad y el cifrado, lo que ha generado debates sobre la responsabilidad de las plataformas. La detención de Durov reaviva esta discusión, ya que las autoridades francesas lo mantienen bajo vigilancia. No puede salir de Francia, debe reportarse a la policía dos veces por semana y tiene una fianza de 5 millones de euros.
Durov y Telegram no han hecho declaraciones detalladas sobre las acusaciones en su contra. Sin embargo, tras su arresto, Telegram afirmó que cumple con las leyes de la UE, especialmente la Ley de Servicios Digitales, y que sus esfuerzos de moderación están en constante mejora. (A través de NBC News ).