
Google está moviendo piezas dentro de Gmail y, aunque todavía no es algo visible para todos, ya dejó pistas bastante claras de lo que quiere permitir. En una página de soporte recién actualizada, la compañía explica que algunas cuentas podrán cambiar su dirección @gmail.com por otra, manteniéndose dentro del mismo dominio.
Hasta ahora, Gmail siempre ha sido rígido con este tema. Podías añadir correos alternativos para iniciar sesión o convertir una cuenta basada en otro email en una cuenta de Gmail, pero tocar una dirección @gmail.com existente era básicamente imposible. Eso es lo que empieza a cambiar con esta prueba.
Según los detalles publicados, la dirección antigua no se pierde. Pasa a funcionar como alias, así que los correos seguirán llegando tanto al email original como al nuevo. Además, ambos servirán para iniciar sesión en los servicios de Google, lo cual evita el típico caos de accesos rotos o cuentas duplicadas.
Hay limitaciones, claro. Después de hacer el cambio, no se podría crear otra cuenta de Google con una dirección @gmail.com durante un año, y la nueva dirección no se puede eliminar. No parece una función pensada para estar cambiando de correo cada dos semanas, sino más bien para corregir decisiones viejas que muchos arrastran desde hace años.
Por ahora, la opción no está activa, lo que sugiere que la documentación se publicó antes de tiempo o que el despliegue sigue en fase muy controlada.