Recientemente, una actualización fallida de Crowdstrike para Windows causó interrupciones en varios sistemas operativos. Este problema llevó a que muchos usuarios experimentaran dificultades significativas con sus dispositivos. A medida que Crowdstrike trabajaba en una solución, Microsoft decidió intervenir para ayudar a los afectados con una herramienta de recuperación propia.
Esta herramienta está diseñada para facilitar la reparación de los sistemas afectados, pero su uso requiere ciertos requisitos: un Windows de 64 bits con al menos 8 GB de espacio libre y derechos de administrador asociados, una memoria USB con al menos 1 GB de espacio de almacenamiento y el Bitlocker Recovery. Para detalles completos sobre cómo utilizar esta herramienta, Microsoft ha publicado una guía en su blog .
A pesar de que el problema tuvo un impacto global, el número de dispositivos afectados fue relativamente pequeño en comparación con la base total de usuarios de Windows, que asciende a aproximadamente 1.500 millones de sistemas.
Crowdstrike ya ha lanzado una actualización revisada para corregir el problema inicial, lo que ha contribuido a reducir el impacto.