Mozilla acaba de lanzar Firefox 133.0, su última actualización de este año, pero en lugar de introducir grandes innovaciones, se ha centrado principalmente en ajustar y mejorar funcionalidades ya existentes, particularmente en lo que respecta a la privacidad y el rendimiento.
Uno de los puntos más destacados de Firefox 133.0 es la introducción de un nuevo nivel de protección contra el rastreo. La función Bounce Tracking Protection se suma al conjunto de herramientas de privacidad de Firefox, atacando específicamente a los rastreadores que operan a través de redirecciones de sitios web. Estos rastreadores, que suelen pasar desapercibidos para muchos, son ahora identificados y bloqueados de manera más eficiente.
Por otro lado, la actualización también trae consigo una notable mejora en el rendimiento, especialmente para los usuarios de Windows. Gracias a la aceleración por GPU de la función Canvas2D, ciertos tipos de contenido gráfico ahora se cargan mucho más rápido, lo que se traduce en una experiencia más fluida al navegar por sitios que requieren de procesamiento visual intensivo.
Aunque la versión 133.0 no sea un salto espectacular en términos de funcionalidades revolucionarias, sigue consolidando a Firefox como un navegador robusto y confiable. La actualización es una muestra más del enfoque de Mozilla en la seguridad y el rendimiento, dos áreas donde continúa haciendo avances, sin dejar de lado la importancia de la experiencia del usuario.
En cuanto a lo que viene, Mozilla ya ha puesto la vista en el futuro, con la próxima actualización, Firefox 134.0, prevista para junio de 2025. Así, mientras los usuarios disfrutan de las mejoras actuales, la compañía sigue trabajando en asegurar que las futuras versiones del navegador continúen ofreciendo un entorno más rápido, seguro y accesible.