Cuando algo tan cotidiano como una actualización de seguridad termina dejando tu SSD colgado, es normal que salten las alarmas. Y eso es justo lo que está pasando con algunos usuarios de Windows 11 que instalaron las actualizaciones KB5063878 o KB5062660: sus unidades de estado sólido simplemente dejaron de responder. Sin embargo, Microsoft todavía no lo ha confirmado.
En el sitio japonés Niche PC Gamer comenzaron a aparecer reportes de usuarios que, tras instalar la actualización de agosto (la final para la versión 24H2 de Windows 11), se encontraron con que sus SSDs se volvían inaccesibles al escribir grandes cantidades de datos.
Un usuario identificado como Necoru_cat reportó que tras instalar la última actualización de seguridad para Windows 11 (versión 24H2), su SSD colapsó mientras actualizaba Cyberpunk 2077. La unidad se volvió inaccesible, aunque reaparecía tras reiniciar. Sin embargo, al escribir grandes volúmenes de datos (más de 50 GB continuos), el problema se reproducía. En ciertos casos, ni siquiera un reinicio lograba recuperar el acceso al SSD.
Niche PC Gamer hizo una investigación técnica y detallada sobre qué unidades están siendo afectadas y cuáles no. El patrón no es del todo claro, pero hay varios controladores y modelos que parecen especialmente vulnerables.
Entre los afectados, destacan:
- Corsair Force MP600
- KIOXIA EXCERIA PLUS G4
- SSDs con controladores Phison PS5012-E12 o InnoGrit
- Modelos de marcas como WD (varios de la serie Blue y Red), Crucial, ADATA, HP, SK hynix y XPG
Incluso hay casos de SSDs que, tras el fallo, no se recuperan con un simple reinicio. Eso ya es territorio serio: potencial pérdida de datos, interrupción de trabajo, o peor.
Del otro lado de la balanza, algunas unidades no muestran signos de problemas, entre ellas:
- Samsung 980 y 990 PRO
- Seagate FC530 (en sus versiones de 1TB y 2TB)
- Solidigm P44 Pro
- Crucial T700
Los patrones apuntan a que el problema tiene más que ver con cómo interactúan ciertos controladores con las nuevas instrucciones del sistema operativo que con una simple falla de hardware.
Microsoft no ha lanzado ningún comunicado, advertencias ni reconocimientos oficiales. Y aunque eso puede ser una señal de que el problema está aún bajo análisis (o es más limitado de lo que parece), para quienes ya lo sufrieron, el daño ya está hecho.
Si estás en Windows 11, versión 24H2, y ves esas actualizaciones en tu cola de Windows Update, piénsalo dos veces antes de darle a «Instalar ahora» —especialmente si tu equipo depende de uno de los modelos en la lista de riesgo. Puedes pausar las actualizaciones unas semanas hasta que se aclare el panorama o aparezca un parche correctivo.
