Google y Mozilla restablecen las extensiones de Avast y AVG después de ser retirados por recopilación de datos

A principios del mes de diciembre, Mozilla estaba eliminando las extensiones de los antivirus Avast y AVG del sitio de complementos de su navegador web Firefox, a causa del reporte realizado por el investigador de seguridad Wladimir Palant, en donde explicó cómo Avast Software y su subsidiaria AVG están espiando a sus 400 millones de usuarios a través de sus extensiones de navegador.

Los datos recopilados aquí van mucho más allá de simplemente exponer los sitios que visita y su historial de búsqueda. El seguimiento de los identificadores de pestañas y ventanas, así como sus acciones, le permite a Avast crear una reconstrucción casi precisa de su comportamiento de navegación: cuántas pestañas tiene abiertas, qué sitios web visita y cuándo, cuánto tiempo pasa leyendo / viendo el contenido, en qué haces clic allí y cuándo cambias a otra pestaña. Todo eso está conectado a una serie de atributos que permiten a Avast reconocerlo de manera confiable, incluso un identificador de usuario único.

Esto es lo que sucedió:

Avast Online Security, Avast SafePrice, AVG Online Security y AVG SafePrice nuevamente se encuentran disponibles en la tienda de extensiones de Chrome, Firefox y Opera después de que Google, Mozilla y Opera Software las hayan eliminado.

Según Avast ha acordado que la recopilación de los datos que obtenga de sus extensiones y que vende a sus clientes de Jumshot, las anonimizará antes de venderlas, ¡vaya, que agradable sujeto!.

Por lo que, a partir de hoy, las extensiones están de vuelta y disponibles para su descarga. Aunque no estamos seguros de los cambios internos que Avast haya hecho sobre sus extensiones para volver a incluirlos, lo cierto es que después de lo sucedido, ningún usuario tendrá la misma confianza de aceptar estas malas acciones por parte de esta compañía.

Aunque los usuarios no necesitan incluir estas extensiones en sus navegadores, ya que los navegadores basados en Chrome, Chromium y Firefox, que son la mayoría del mercado, utilizan el servicio Google Safe Browsing, en donde se encuentra una gran lista negra de sitios web que contienen malware o contenido phishing, advirtiéndolos de sitios peligrosos cuando los visita.