La próxima actualización de Windows 11 traerá consigo una función que podría pasar desapercibida para muchos, pero que tiene implicaciones significativas en la seguridad de los datos: el cifrado automático de dispositivos. Esta nueva característica operará de manera invisible para la mayoría de los usuarios, ejecutándose en segundo plano sin requerir ninguna intervención. Sin embargo, existen algunas excepciones.
¿Qué es el cifrado de dispositivos?
El cifrado de dispositivos es una herramienta que asegura la información almacenada en tu computadora, impidiendo que personas no autorizadas accedan a ella. Aunque esta tecnología se basa en BitLocker, el sistema de cifrado desarrollado por Microsoft, se diferencia en varios aspectos clave. Mientras que BitLocker ha sido una opción robusta para quienes utilizan las versiones Pro, Enterprise y Education de Windows, exigiendo configuración manual y ofreciendo un alto grado de control a los administradores, el cifrado de dispositivos, en su lugar, es un proceso automático e integrado en el sistema operativo.
Windows 11 en su versión 24H2, Microsoft ha decidido que el cifrado de dispositivos se activará de manera automática en circunstancias específicas. Por ejemplo, el cifrado se iniciará automáticamente cuando:
- El usuario inicie sesión por primera vez en un dispositivo utilizando una cuenta de Microsoft o una cuenta de trabajo o escuela.
- Durante la configuración inicial del dispositivo, si se utiliza una cuenta de Microsoft.
En estos casos, Windows 11 comenzará a cifrar las unidades en segundo plano, sin que el usuario lo note. Esto asegura que, desde el primer momento de uso, los datos estén protegidos.
Excepciones a la característica del Cifrado automático
A pesar de la integración automática de esta función, no todos los usuarios verán sus dispositivos cifrados. Aquellos que elijan crear una cuenta local durante la configuración inicial de su dispositivo quedarán fuera de este proceso automático. Para estos usuarios, la seguridad de los datos dependerá de otros métodos de cifrado, o del uso manual de herramientas como BitLocker, si su versión de Windows lo permite.
