Linux Mint, una de las distribuciones más populares de Linux, ha superado a MX Linux en popularidad, según DistroWatch. Sin embargo, lo que realmente está captando la atención es la beta de Linux Mint 22.1 «Xia».
«Xia» es su carácter LTS (Long Term Support), lo que garantiza actualizaciones y parches hasta 2029. Este tipo de versiones atrae a quienes buscan estabilidad sin tener que actualizar constantemente.
Basada en Ubuntu 24.04 y el kernel Linux 6.8, «Xia» asegura una experiencia estable y moderna, con un amplio ecosistema de aplicaciones compatibles.
Una de las principales novedades es la actualización de las herramientas de gestión de paquetes. Aptdaemon y GDebi han sido reemplazados por Aptkit y Captain, herramientas más rápidas y modernas que mejoran el rendimiento y corrigen errores previos.
Para quienes usan portátiles, la gestión de energía también ha mejorado. Se han añadido tres nuevos perfiles: Power-saver, Balanced y Performance. Estos perfiles permiten ajustar el rendimiento y la autonomía de la batería de forma sencilla, adaptándose a las necesidades del usuario sin complicaciones.
Cinnamon 6.4
El escritorio Cinnamon se actualiza con la versión 6.4, que incluye un diseño más moderno, con esquinas redondeadas y colores más oscuros. Además de los cambios estéticos, se han mejorado aspectos funcionales, como el comportamiento de Alt-Tab, ahora más limpio y eficiente para la multitarea, y un sistema de notificaciones optimizado.
También se han realizado mejoras en herramientas clave de Linux Mint. El Software Manager ahora es más rápido, facilitando la instalación de programas. Nemo, el gestor de archivos, incluye mejoras en la interfaz y nuevas funcionalidades que agilizan la organización de archivos. Además, se han añadido nuevos fondos de pantalla, ofreciendo opciones para todos los gustos.
Aunque estamos ante una versión beta, Linux Mint 22.1 «Xia» promete ser una actualización sólida. Con el soporte extendido hasta 2029, se perfila como una opción confiable y bien soportada para quienes buscan estabilidad a largo plazo.
